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Lugar: Barcelona, Spain

Mi nombre es Antonio, pero casi todo el mundo me conoce como Carrillo. Ese, siempre fue mi nombre de "guerra" desde que militaba en un partido de la izquierda extraparlamentaria en la clandestinidad y digo militaba, porque hace años que ya sólo milito para mí, para mi hija Laura, y mis amigos, así que ese nombre se quedó para siempre: Carrillo. Casi toda mi vida la he dedicado al mundo sindical. Allí en el Sindicato, realizo funciones de asesoramiento a trabajadores y trabajadoras. Me gusta mi trabajo y, como yo digo, encima me pagan.¿qué más puedo desear?. Hay algo de lo que no estoy cansado: Mi hija Laura, mi compañera María y mi equipo de fútbol el Barça, mi Barça.

30 octubre 2006

con ya.com, no tendrás conexión


Retomo nuevamente mi blog y, como siempre, para exponer mis quejas ante los abusos. Resulta que desde hace años, he tenido un servidor de Internet, ya.com. Algunas veces he tenido problemas, pero sinceramente pocas.

Pero lo último raya ya en lo intolerable. Sin tan siquiera pedir nada, ya.com me envía a mi domicilio un router. Ante mi extrañeza les llamo por teléfono y les digo que en ningún momento yo he solicitado nada. Ellos me indican que no obstante me lo envían puesto que se están haciendo cambios y que justo en el momento en que me quede sin conexión que instale el nuevo router –antes tenía un MODEM maravilloso que funcionaba perfectamente-. Bien hasta ahí ningún problema.

Llega el susodicho día de que me quedo sin conexión: desinstalo la antigua conexión, instalo la nueva y SORPRESA: NO FUNCIONA NADA DE NADA. Repaso toda la instalación de cabo a rabo: todo perfecto pero sigue sin funcionar. Esto ocurrió el día 25 de Octubre. Después de muchas llamadas a un teléfono de pago, de dejarme también dos días sin teléfono, etc., etc…, sigo sin conexión.

Está claro que de seguir así, romperé mi contrato con ya.com, por incumplimiento de contrato por su parte.

Es una vergüenza descarada lo que están haciendo. Si los señores de ya.com, se comprometen a ofrecer un servicio, que hagan la oferta con total garantía. Y ya no digo del servicio de atención al cliente que de por sí es un escándalo. Un teléfono de pago 902, unos operadores/as que suelen saber menos que el que llama en clara demanda de una falta de conexión a Internet. En fin…, para que seguir