Finalizaron las vacaciones
Una vez acabadas las vacaciones, lo de siempre, vuelta a la monotonía del trabajo cotidiano. Ya me están esperando finiquitos, convenios, diferencias salariales, denuncias ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, etc., etc.
Pero…, empecemos por comentar nuestras vacaciones:
En primer lugar hemos estado Laura, Silvia y el que suscribe, en Formigal, Pirineo de Huesca y, aprovechando la coyuntura, nos hemos dado unos cuantos paseos por San Sebastián, Pamplona, Huesca, Zaragoza, Lourdes y todo el Pirineo franco/aragonés –que por cierto es maravilloso-.
Con sinceridad he de indicar que cada año disfruto más de las vacaciones ¿será la edad?, aunque no lo creo, seguramente es que voy de vacaciones donde los tres queremos ir y disfruto de la compañía, cosa que es imprescindible para pasar unas buenas vacaciones.
Ya había estado en varias de las ciudades anteriormente nombradas, pero me sorprendió Pamplona desde la última vez que la visité. Ya no es tan provinciana como antes. Se ha convertido en una ciudad moderna con todos los servicios a tu disposición, en cambio, San Sebastián –que también conocía-, sigue siendo una ciudad señorial, pero creo que le falta algo de modernidad en cuanto a sus avenidas y sus edificios. Huesca, me pareció una ciudad completamente provinciana, sin personalidad ni estética de ciudad moderna alguna. Solo edificios impersonales.
Justamente estábamos allí el día de San Lorenzo –Fiesta Mayor de la ciudad- y, no llegué a comprender lo absurdo de sus fiestas, caracterizadas por las corridas de toros y, sobre todo, por ver a la gente con todas sus ropas manchadas de vino y semiborrachas por la calle. Personalmente, no le encuentro ninguna gracia a ello. No creo necesario que para celebrar una fiesta sea imprescindible emborracharse. En fin, todo mi respeto a sus tradiciones –que como dije anteriormente, no comparto-.
Zaragoza, se está modernizando a marchas forzadas por lo de la Expo del Agua que se celebrará el año 2008. Me impresionó sobre todo su nueva estación de RENFE y las grandes obras que a marchas forzadas se están realizando. Una vez más, -es evidente- que un gran acontecimiento, redunda en beneficio de la ciudad que lo realiza.
De Lourdes, poco decir, salvo el “negocio” que se tienen montado con la venta de souvenirs en toda la ciudad, es como Andorra, pero monotemática, la Virgen por todos lados.
Otro tema del que quería hablar, es el tiempo que suele hacer desde hace ya unos años en el mes de Agosto. Cada vez más se nota el cambio climático y Agosto se parece más al Otoño que al verano, lo que me lleva a pensar, que si puedo, el año que viene haré vacaciones en el mes de Julio.Por cierto, pasé frío en el Pirineo, durmiendo con mantas toda la noche.
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