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Lugar: Barcelona, Spain

Mi nombre es Antonio, pero casi todo el mundo me conoce como Carrillo. Ese, siempre fue mi nombre de "guerra" desde que militaba en un partido de la izquierda extraparlamentaria en la clandestinidad y digo militaba, porque hace años que ya sólo milito para mí, para mi hija Laura, y mis amigos, así que ese nombre se quedó para siempre: Carrillo. Casi toda mi vida la he dedicado al mundo sindical. Allí en el Sindicato, realizo funciones de asesoramiento a trabajadores y trabajadoras. Me gusta mi trabajo y, como yo digo, encima me pagan.¿qué más puedo desear?. Hay algo de lo que no estoy cansado: Mi hija Laura, mi compañera María y mi equipo de fútbol el Barça, mi Barça.

20 mayo 2009

Los recursos energéticos y el medioambiente

Artículo de Cristina Buesa, aparecido en "El Periódico de Catalunya"
20/05/2009.

La energía eólica se fija en el mar para expandirse.

El Gobierno dibuja un mapa marino que aclara dónde situar los nuevos parques.

Los promotores de las instalaciones aún no han presentado los futuros proyectos.

Los ingenieros y la UE avalan las incineradoras. Vandellós 2 sustituye el polémico sistema de refrigeración.

España es la tercera potencia mundial en energía eólica instalada. No obstante, todos los aerogeneradores están situados en tierra, algo que no sucede en otros países de Europa, donde ya han empezado a implantar esta tecnología en el mar.

Tras más de un año de trámites, el Gobierno aprobó el mes pasado el denominado Mapa Eólico Marino, en el que establece en qué puntos del litoral se pueden situar los molinos y en cuáles no.

Este instrumento es obra de los ministerios de Industria y de Medio Ambiente. El objetivo es lograr los estándares que marca la Unión Europea y que cifra en un 34% la producción de energías renovables para el año 2020. El 12% correspondería a la eólica y, de esta, un tercio a las instalaciones marinas, según los cálculos de la asociación eólica de Catalunya, EolicCat, que agrupa a unas 50 empresas del sector.

SEIS AÑOS DE ESPERA

Pero para conseguir esas cifras aún queda tiempo.

Según las prospecciones de los expertos, la implantación de un parque eólico en el mar podría costar unos seis años, si se suman los trámites administrativos y la propia construcción. También denominada energía offshore (fuera de la costa), los trabajos para levantar los aerogeneradores en pleno Mediterráneo o en el Atlántico tampoco son sencillos.

El Gobierno ha dibujado el mapa del litoral español teniendo en cuenta en qué lugares eran viables medioambientalmente hablando, según recalcó un portavoz del Ministerio de Industria. Ha pintado de verde los sitios donde se pueden ubicar instalaciones de potencia superior a 50 megavatios; de amarillo, donde podrían colocarse "con condicionantes"; y de rojo, donde está prohibido.

GREENPEACE, A FAVOR

"Lo ideal hubiese sido que se marcasen solo las zonas verdes y las rojas, que todo quedase más claro", sostiene el responsable de Energías Limpias de Greenpeace en España, José Luis García. Este grupo ecologista, favorable a estos equipamientos, valora que el marco legal establecido por el Gobierno es "lo suficientemente restrictivo" para que estos parques eólicos marinos se implanten con garantías. Además, García cree que de este modo se generará la confianza necesaria para que los empresarios se decidan a invertir en este sector y este asuma el impulso definitivo.

LITORAL CATALÁN

De momento, oficialmente no hay ningún proyecto de instalación eólica en el mar en España. A pesar de que en los últimos años sí que habían aparecido iniciativas --no exentas de polémica-- en Vinaròs (Castellón), la bahía de Cádiz o el delta del Ebro, sus impulsores deben comenzar los trámites de nuevo.

En el litoral catalán, Tarragona es la que parte con más posibilidades de acoger uno de estos parques marinos, ya que los estudios de viento revelan que es un sector en el que los aerogeneradores podrían trabajar más.

Además, la profundidad de la costa en el sur es (en general) menor que en otras zonas, por ejemplo, de Girona.